Hoy es mi último día como funcionario en esta Cámara, creo que cumplí con las expectativas que depositaron en mi persona y por eso me voy tranquilo. Trabajé con humildad, honestidad y sacrificio. Me tomaré dos meses para recuperar las cosas importantes y después saldré a pelear la vida. La tan esperada libertad me llena de dudas y de alegría. A los que me supieron aconsejar y quisieron lo mejor para mí, a todos los que soportaron mi desconsuelo y mis dudas, a los que aguantaron mi mal caracter y la presión que le puse a muchas cosas quiero decirles que nunca los voy a olvidar y que siempre estaré agradecido. Saludos a mis afectos, los recordaré con cariño.

Gracias.