24 mayo, 2007


Cuando comienza a caer el sol la temperatura desciende dramaticamente, al punto que las botellas de soda que quedaron en la camioneta se congelaron. Mi primo Andrés se portó para mi cumple. Fue un viaje increible.

2 comentarios:

2Puntos dijo...

Que buena foto, captura el momento.
Un abrazo muy grande desde tierras lejanas.

kotzuké no suké dijo...

El amigo Pablo pasó por aquí. Saludos Hermano querido, en esta balsa extrañamos su calma.