14 julio, 2008

Este es el Salón que vamos a estrenar. Prometo novedades, buena organización y que sea el mejor de toda la Fiesta. Me motiva poder ser quien marque la diferencia. Inaguramos el Viernes 18 de julio.

10 julio, 2008

'Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad esta condenada.'
AYN RAND (1950)
(Atlas Shrugged, traducida al español como La rebelión de Atlas, una suerte de anticipo de lo que nos está pasando a los argentinos.)

07 julio, 2008


Fui a ver KUN FU PANDA con Francisco.

Una Tortuga lenta y sabia dice parsimoniosamente: “Muchas veces encontramos el camino hacia nuestro destino en aquel que tomamos para evitarlo” e irremediablemente Francisco (que es mi hijo en estos casos más que nunca) pregunta que significa eso que dijo la tortuga… le digo después te explico, tomá fanta, dame un caramelo…

04 julio, 2008


A Boris Vian.



Su fecha de nacimiento, su fecha de defunción, fueron un lenguaje cifrado.

Conocía la música, conocía la mecánica, las matemáticas, todas las técnicas y lo demás con ellas. Se decía de él que sólo hacía lo que le daba la gana, dijeran lo que dijeren, hacía todo según su corazón.

Y su corazón le hizo ver las estrellas. Su corazón revelador. Sabía demasiado vivir, reía con demasiada verdad, vivía con demasiada fuerza. Su corazón lo abatió.

Entonces se detuvo.

Y dejó su amor y dejó sus amigos, pero no fue para despedirse. Boris jugaba a la vida como otros a la Bolsa, a los policías y a los ladrones. Pero no en tramposo: en señor como el ratón con el gato en la espuma de los días, los fulgores de la dicha.

Como tocaba la trompeta, como tocaba la desgracia.

Y era buen jugador, sin cesar dejaba su muerte para mañana. Condenado por contumacia sabía bien que un día encontraría su huella. Boris jugaba a la vida y era bueno con ella.

La amaba como amaba el amor: como un verdadero desertor de la desgracia.

JACQUES PREVERT