Pasado y sobrevivido a mi síndrome de abstinencia (no de heroína sino de héroe) y ya recuperado del todo de las decepciones cotidianas regreso al ruedo escribiendo esta misiva a los dos o tres amigos que tengo. Amigos, compañeros de laburo, de ruta, de vida, ya estamos jugadísimos, y si bien sabemos que siempre hay vuelta atrás, no cabe en la cabeza de ninguno saltar del barco ahora. Pasamos los días tirando para no aflojar y aflojando para que no se corte -como decía el jujeño- la cosa está a punto caramelo y las decisiones a esta altura no pasan por nosotros. En estos ámbitos donde parece que pasa de todo no esta pasando nada, el Bloque unificado de diputados (LB-RS-FV) se quebró por el egoísmo de los que nunca entienden, cosa obvia y anunciada y que no sorprende a nadie. LB no tenía ni siquiera el acuerdo tácito con Kirchner y nosotros todavía discutimos que no tenemos estructura, o sea que no me perdí nada. Vuelvo al mes y puedo seguir la frase que deje inconclusa sin despertar sospechas. Nuestro vaivén político más que responder a una coyuntura parece un problema de tiroides. Leí el Informe de Gestión del Senado, ni inflados los números, ni agrandados los eventos, ni destacando las capacitaciones ridículas, ni enumerando leyes y resoluciones que no le interesan a nadie, se puede decir que todo esto sirve para algo... (la biblioteca tiene un alumno de guitarra) …que placer haber nacido a tiempo para vivir este glorioso momento. Amén. No sé porque estoy emperrado en escribir en este blog, será como decía S. Ocampo "Escribo para que otros amen lo que yo también amo. Escribo para no olvidarme del amor y de la amistad, de la sabiduría y del arte. Escribo para cambiar el destino, para que la vida prevalezca. Pero sobre todo escribo para no tener que hablar". Será eso, no tengo ganas de hablar y por eso escribo. En el filo de la tarde, me recubro de preguntas y quisiera no existir, mi dolor crece espléndido en la vislumbre de este monitor que refleja lo que no quiero ver. No tengo un peso y creo que ya se nota demasiado, el teléfono arde y contesto dirección buenas tardes (ojala te mueras) como no ya le mando la info por mail. Me llaman de arriba ya subo. Encima nos vamos de payasos a la plaza de mayo, que vergüenza, lo mejor sería juntar toda esa plata que vamos a gastar y comprar pintura para los jardines de infantes o juguetes para los chicos. Sólo me complace la lectura y saber como diría JLB: que "Serena, la eternidad me espera en una encrucijada de estrellas". Neruda escribió una Oda a la tristeza que dice: “Tristeza, escarabajo de siete patas rotas, huevo de telaraña, rata descalabrada, esqueleto de perra: Aquí no entras. No pasas. Ándate. Vuelve al Sur con tu paraguas, vuelve al Norte con tus dientes de culebra. Aquí vive un poeta. La tristeza no puede entrar por estas puertas. Por las ventanas entra el aire del mundo, las rojas rosas nuevas, las banderas bordadas del pueblo y sus victorias. No puedes. Aquí no entras. Sacude tus alas de murciélago, yo pisaré las plumas que caen de tu manto, yo barreré los trozos de tu cadáver hacia las cuatro puntas del viento, yo te torceré el cuello, te coseré los ojos, cortaré tu mortaja y enterraré tus huesos roedores bajo la primavera de un manzano”. Impresionante no? que clarito la tenia ese viejo. En esa lucha de torcerle el cuello estoy yo y ya me veo más que anudado y pronto a ser colgado de los huevos por la perra.
La tos de mierda me esta haciendo doler todo el cuerpo y van 45 días y no se pasa. La casa, la otra casa, el laburo, de nuevo la tos, me llaman, viajamos, el cencerro seductor de esa moneda, la basura, las deudas, de nuevo la tos, la tos, la tos.