29 noviembre, 2006

Cotidiana III

Hoy al mediodía y despues de la discusión de arriba se acercaron muchas voces y muchas manos para dar aliento -que no necesito por supuesto, pasa que algunos giles no conocen mi tremendo cinismo y creen que me van a conmover, a mi que ya ni le siento el gusto a la coca cola, ni a nada en el mundo, me vienen con palmaditas de apoyo, pero bueno les di las gracias y aproveche para vender mi mensaje y me retribuyeron con sonrisitas de comprención estos cagones, encima, sumando dramatismo a la parodia sobre la injusticia que monté, me salio mucha sangre de la nariz, pero fue por otros excesos - y te contaba que vinieron en banda primero y despues se bicicletearon entre ellos para confesarme en secreto los pormenores de sus impresiones más profundas. Me decian: tenés razón, tenés razón y yo les respondía por lo bajo: más vale descerebrado que tengo razón, mira si voy a necesitar que vos me vengas a confirmar algo, la puta que te pario. Pero se escuchaba de mi voz lo siguiente y que queres ya no puedo quedarme callado, lo hago por mí y tambien por vos, sobre todo por vos que sabes que te aprecio. Asi que, en resumidas cuentas, toda la tarde la pase sin hacer nada, nadie me llamó ni fui convocado a arruinar otra reunión, los solidarios estuvieron ocupados en otras cosas y de arriba silencio de radio, ni siquiera sonó el celu, ese enemigo, y me la pase bajando temas con emule.
Ah, tambien quiero contar que sucedió algo bueno: pasé por donde siempre paso y habia un mensaje bastante lindo que me dio paz y que realmente agradezco. Mañana será otro día.
No puede mirar la luna sin calcular la distancia.No puede mirar un árbol sin calcular la leña.No puede mirar un cuadro sin calcular el precio.No puede mirar un menú sin calcular las calorías.No puede mirar un hombre sin calcular la ventaja.No puede mirar una mujer sin calcular el riesgo. (De palabras andantes de Eduardo Galeano)

28 noviembre, 2006

Cotidiana II


La dura realidad es una desoladora confusión de hermosos ideales y torpes realizaciones, pero siempre habrá algunos empecinados, héroes, santos y artistas, que en sus vidas y en sus obras alcanzan pedazos del Absoluto, que nos ayudan a soportar las repugnantes relatividades.
Sabato

27 noviembre, 2006

Cotidiana I

Cuando pago el alquiler al viejito dueño de la casa que habito siento la irremediable sensación, mucha más que otras veces, de ser un boludo alegre. El viejito, que ya se encuentra en avanzadas tratativas con la muerte, cuenta mi dinero con una morbosa avidez adolescente y me extiende el recibo que guarda celoso en un pequeño bolsillo de su camisa. En ese momento, los papeles se invierten y con el cambia manos del dinero él de pronto es joven y arrogante y yo soy un pobre tipo, solo, cansado e irreparablemente triste. El efecto dura un par de horas, lo siento silbar en el patio y regar sus plantas, subir y bajar las escaleras, hacer ruidos inexplicables con latitas y botellas mientras yo me pongo a pensar sobre el sentido de la vida, lo que hice de mí, lo que me costó hacer de mí lo que soy – yo que tenia un destino peraltado al decir de Ortega y Gasset- y ahora estoy mascullando un odio tremebundo contra la propiedad privada. Me tengo que vestir y salir a la vida, al trabajo, a renegar entre parias por un mango miserable que debo imperiosamente juntar por que dentro de treinta días tengo que volver a tocar ese timbre y volverme a enrocar con el viejo.

21 noviembre, 2006


Soy los momentos que vivo, soy como los vivo, soy lo que siento, soy el pasado y soy este presente incierto, soy mis dolores y mis alegrías y por sobre todas las cosas soy el amor por mi hijo y lo que veo en sus ojos cuando me mira.
Me haces bien
Jorge Drexler
Para contarte, canto
Quiero que sepas cuánto
Me haces bien
Me haces bien
Me haces bien
Te quiero de mil modos
Te quiero sobre todo
Me haces bien
Me haces bien
Me haces bien
Basta ver el reflejo de tus ojos en los míos
Como se lleva el frío
Para entender
Que el corazón no miente
Que afortunadamente
Me haces bien
Me haces bien
Me haces bien

20 noviembre, 2006

Fotografía
Juanes

Cada vez que yo me voy llevo al lado de mi piel tus fotografías para verlas cada vez que tu ausencia me devora entero el corazón.
Y yo no tengo remedio más que amarte...
En la distancia te puedo ver cuando tus fotos me siento a ver.
En las estrellas tus ojos ver cuando tus fotos me siento a ver.
Cada vez que te busco te vas. Cada vez que te llamo no estas, es por eso que debo decir que tu sólo en mis fotos se estas.
Cuando hay un abismo desnudo que se pone entre los dos yo me valgo del recuerdo taciturno de tu voz. Y de nuevo siento enfermo este corazón, que no me quede remedio más que amarte.
En la distancia te puedo ver cuando tus fotos me siento a ver.
En las estrellas tus ojos ver cuando tus fotos me siento a ver.
Cada vez...

17 noviembre, 2006

Puede haber algo más
Aute

¿Puede haber algo más, algo más que los velos y desvelos de tus nudos y desnudos?
¿Puede haber algo más, algo más que los vuelos y revuelos de tus alas y tus balas?
Dime, ¿hay algo más fiel, algo menos leal que la miel y la hiel que respira, que transpira tu piel?
¿Puede haber algo más, algo más tú que yo, algo más yo que tú, que este amor amortal?
¿Puede haber algo más, algo más que las cunas y las lunas de tus mares y mareas?
¿Puede haber algo más, algo más que el invierno y el infierno de tus cimas y tus simas?
Dime, ¿hay algo mejor, algo más criminal que el amor-desamor de tu fuego cuando es juego traidor?

16 noviembre, 2006

Dueña de un reino
Pablo Guerrero
Era un bar solitario en las calles del centro
Ella miraba el humo de un té con hierbabuena
Yo quería vivir lo que había en sus ojos:
vuelos de un ave nómada o de un barco de vela.

Tengo un mundo sagrado, sonriendo me dijo
reino de las palabras de un lenguaje olvidado
donde la tarde bebe el zumo de las moras
y el silencio se limpia cuando cantan los pájaros.

Mundo real
Ella era dueña de un reino
Mundo real
Ella era dueña de un reino
mágico y real.

Tengo un reino sagrado para darte, decía,
como doy el rumor sencillo de los astros.
No te preocupes de nada más, la alegría
es lo que más merecemos y más necesitamos.

Luego me dijo adiós y se fue y esa tarde
no caían gotas de tristeza en los cristales,
sino estrellas diminutas y cohetes alegres
sobre los paraguas de la gente asombrada.

Mundo real
Ella era dueña de un reino
Mundo real
Ella era dueña de un reino
mágico y real.

15 noviembre, 2006

Porque la quería
Joan Manuel Serrat
Porque la quería, no quiso papeles ni hacer proyectos con vistas al futuro, no confiaba en él y quiso estar seguro que cotidianamente tendría que ganarla con el sudor de su frente.
Porque la quería, no quiso con ella hacer un nido en donde abandonarse. No confiaba en él y quiso asegurarse.
Porque la quería, por no despertarla dejó de dirigirle la palabra. No confiaba en él ni se atrevió a cambiarla y puso en pie de guerra su buena fe y sus sentidos, por llegar a conocerla.
Porque la quería se fue para siempre, quiso poner a salvo aquella imagen, no confió en ella... y quiso asegurarse.

14 noviembre, 2006

Que tiempos aquellos
Enanitos verdes
En aquél cajón está tu foto, llenándose de tierra. Hace tanto que no la veo como a vos, como a vos... Te acordás que tiempos aquellos, qué tiempos aquellos, donde todo era un buen motivo para decir te quiero. Qué le habrá pasado a la vida que sin quererlo ya ni me acuerdo, cuando con mi viejo iba a la cancha a ver a aquél Atlético... Te acordás del flaco Spinetta cuando cantaba:"todas las hojas son del viento". Ahí toda nuestra filosofía era sólo ser rockeros. Pero como han cambiado los tiempos todos luchan por mantener sus puestos. Hay muchos que ahora son ingenieros pero qué pocos quedaron rockeros. Pero yo aún sigo cantando y lo voy a seguir haciendo. Una lección me dió la vida: tenés que hacer lo que el corazón diga. Y ayer quizás pensando en tu foto por la calle te encontré andando. Qué poco ha cambiado nuestra onda, sólo cambiaron un poco nuestros cuerpos. Espero que el tiempo ahora no borre a esta gente que tanto amo, porque sin ellos no valgo nada. Su alma es mi alimento.Pero yo aún sigo cantando y lo voy a seguir haciendo. Una lección me dió la vida: tenés que hacer lo que el corazón diga.
Crimenes perfectos
Andrés Calamaro
Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto. Sentiste a los asuntos pendientes volver hasta volverte muy loco. Si resulta que sí, si podrás entender lo que me pasa a mí esta noche. Ella no va a volver y la pena me empieza a crecer, adentro. La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor. Todo lo que termina, termina mal, poco a poco. Y si no termina se contamina más y eso se cubre de polvo. Me parece que soy de la quinta que vio el mundial 78, me tocó crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor. La moneda cayó por el lado de la soledad otra vez. No me lastimes con tus crímenes perfectos, mientras la gente indiferente se da cuenta. De vez en cuando, solamente sale afuera la pena real. Si resulta que sí, si podrás entender lo que me pasa a mí esta noche. Ella no va a volver y la pena me empieza a crecer, adentro. La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor. La moneda cayó por el lado de la soledad otra vez. La moneda cayó por el lado de la soledad.

Estimado Pablito, querido y entrañable amigo, le cuento que las cosas marchan, que a pequeños pasos vamos encontrando coincidencias, que como diría Benedetti al futuro lo hacemos nosotros y el azar, pero cada vez más nosotros y menos el azar, que esta fauna arisca es bastante sensible al poder y por eso se ordenan solos, que sólo somos distintos en nuestra imaginación, que lo que hubo es lo que hay y por esas cuestiones de la lógica es también lo que habrá. Y en cuanto a mi que puedo decirle amigo, lo que usted ya sabe, existencialista hasta el hueso sigo preguntándome si esto es la vida, pesimista, iconoclasta, práctico, crédulo en las giladas y agnóstico para los sucesos importantes, irreverente de entrecasa, cada vez más tímido y apagado, perezoso hasta para soñar cuando miro el espejo siento tristeza y recuerdo esa historia donde un general preguntó la hora y el edecán se acercó rápido para musitar: "La que usted quiera, señor presidente".
Usted sabe, usted entiende mi hermano, los caminos de la vida diría Vicentico no son lo que yo esperaba... De todos modos y en resumidas cuentas, el hijo bien y es lo que importa.
Hay días en que estoy loco por dejar mi huella y otros en los que quisiera volver al útero (al de cualquiera diría W. Allen), Por cuestión de principios derrocho el amor y las monedas y como sé que mi alma enajenada dificilmente tenga retorno, no me preocupa vivir la aventura equivocada.
Fito lo explica mejor:“En tiempos donde nadie escucha a nadie, en tiempos donde todos contra todos, en tiempos egoístas y mezquinos, en tiempos donde siempre estamos solos, habrá que declararse incompetente en todas las materias del mercado, habrá que declararse un inocente o habrá que ser abyecto y desalmado...”

Pablito o Lazaruz, le envio un fuerte abrazo y quedo a su disposición, asegurándole que tiene su lugar en la trinchera. De nuevo, gracias por pasar.

Esos locos bajitos

Joan Manuel Serrat

A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción; esos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor. Esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par, sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, hay que domesticar. Niño, deja ya de joder con la pelota. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, nuestros rencores y nuestro porvenir. Por eso nos parece que son de goma y que les bastan nuestros cuentos para dormir. Nos empeñamos en dirigir sus vidas sin saber el oficio y sin vocación. Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones con la leche templada y en cada canción. Niño, deja ya de joder con la pelota. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós.

13 noviembre, 2006

Nos pusimos a andar... (2)


Ya tengo sello Universitario, no sé si sirve de algo pero alguna utilidad le voy a encontrar. En una semana de campaña ganamos Historia. Sobre un total de 800 votos logramos 140 en toda la facultad.

06 noviembre, 2006

19 días y 500 noches
Joaquín Sabina
Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks, en vez de fingir o estrellarme una copa de celos, le dio por reír. De pronto me vi, como un perro de nadie ladrando a las puertas del cielo. Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo. Tenían razón mis amantes en eso de que antes el malo era yo, con una excepción: esta vez yo quería querer y ella no. Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas. Desde el taxi y haciendo un exceso me tiró dos besos... uno por mejilla. Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina y por esas ventas del fino Laína, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína, volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida la fui, poco a poco, dando por perdida. Y eso que yo para no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería, ni ser el fantoche que va en romería, con la cofradía del Santo Reproche... tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches. Dijo hola y adiós y el portazo sonó como un signo de interrogación, sospecho que así, se vengaba a través del olvido Cupido de mi. No pido perdón, ¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le importa... siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta. Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos, destrozó el cristal de mis gafas de lejos, sacó del espejo su vivo retrato y fui tan torero por los callejones del juego y el vino, que ayer el portero me echó del casino de Torrelodones. Qué pena tan grande, negaría el Santo Sacramento en el mismo momento que ella me lo mande. Y eso que yo, paro no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería, ni ser el fantoche que va en romería, con la cofradía del Santo Reproche... tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla diecinueve días y quinientas noches. Y regresé...etc.

Nos pusimos a andar...


“Benditos sean los olvidadizos, porque superan incluso sus propios errores"
F. Nietzsche

01 noviembre, 2006

Con lo que eso duele
Joaquín Sabina


Bay-bay, se acabó el recreo, el son de tu pay pay vacuna mi deseo. Me consta que no fui, rubia, tu debut, dimelo todo sin decir ni mú. Asesina, sister morfina, el para siempre es un bluff en horas de oficina. Desde que no te miro veo amanecer, date el piro y que te folle un pez: la pasión es una ruina.
Nones, porque no quiero que tus pezones me requisen las despedidas de soltero, ni que me pisen por segunda vez, con daños a terceros, señor juez. Mantis religiosa, pantys gaseosa, botas con media suela rota a fin de mes. Las vecinas se han sentado a ver cómo agoniza el del noveno B, entre vírgenes milagrosas.
Qué quieres saber de tu prima, la próxima vez le salto encima. Dónde va a parar si en vez de ayunar me come como una lima.
Naufragué en las rayas amarillas de los papeles como un buen pelele. Me cansé del trajín de los caínes y los abeles, con lo que eso duele, mire usted.
Conejito, no me presiones, maldito móvil tanto ring ring tocando los cojones. Te lo repito por tercera vez: no me apuntes con el almirez. Que abogado tan fino y mal pagado, si quieres firmo tablas en el ajedrez, tienes que aprender a decir adiós, la mejor distancia es la mayor, cuando un taxi es una ambulancia.
Qué quieres saber de tu prima, primero debajo luego encima encima. Dónde va a parar si en vez de ayunar me come como una lima.
Derrapé en las noches duerme vela de los moteles pagando aranceles. Me cansé del run run de los palmeros y los caireles, con lo que eso duele.
Y después de ti lunas y lunares, la vuelta al calcetín, las sábanas impares, la baba de las putas sin pedigri, la cicuta de los bares.
Me manché con las arias legionarias de los cuarteles como un buen pelele. Me cansé del trajín de los caínes y los abeles, con lo que eso duele, madmuasel.
Tanto por hacer, me cansé, del budismo zen de la tele, de los desamores que huelen...