Pablo Neruda
28 diciembre, 2006
26 diciembre, 2006
21 diciembre, 2006
Cotidiana XIII

20 diciembre, 2006
Cotidiana XII
Aute
Estoy pasando un bache, un revés, un agujero, un no sé qué me ocurre que ni yo mismo me entiendo...No me apetece nada, nada más que estar adentro, pero no de tu vientre sino de tus sentimientos. Quisiera que supieras que no tengo otro deseo que estar entre tus brazos como quien pide consuelo, sentirte toda mía, sin lujurias ni misterios, como siento la sangre que circula por mi cuerpo. No me hace falta la luna ni tan siquiera la espuma, me bastan solamente dos o tres segundos de ternura. A veces me pregunto si no me causa respeto el paso de los años desgastando nuestros besos, así como el derroche de algo más que mucho tiempo sin vernos un instante más allá de los espejos. Por eso necesito, aunque sé que es un exceso, que tus ojos me digan algo así como: de acuerdo, estoy aquí a tu lado para que no tengas miedo al miedo de estar solos, solos en el universo.
19 diciembre, 2006
La amiga de Plutarco
Decía José Ingenieros:
Todos no se extasían como tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente a una aurora o cimbran en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reír con Moliere, temblar con Shakespeare, crujir con Wagner; ni enmudecer ante el David, la Cena o el Partenón. Es de pocos esa inquietud de perseguir ávidamente alguna quimera, venerando a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en síntesis supremas sus visiones del ser y de la eternidad, volando más allá de lo real. Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en la humanidad: son idealistas. Definiendo su propia emoción, podría decir quien se sintiera poeta: el Ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección.
13 diciembre, 2006
Cotidiana XI
Aute
Hay algunos que dicen que todos los caminos conducen a Roma y es verdad porque el mío me lleva cada noche al hueco que te nombra y le hablo y le suelto una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas; luego apago tus ojos y duermo con tu nombre besando mi boca. Ay, amor mío, qué terriblemente absurdo es estar vivo sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido.
12 diciembre, 2006
Cotidiana X
volviendo a tu mirada,
y me encontraste bien
y te encontré más linda.
Ahora que por fin
está bastante claro
dónde estás y dónde estoy.
Sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola,
que del vecino
territorio del amor,
ese desesperado,
empezarán a mirarnos
con envidia,
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.
11 diciembre, 2006
Cotidiana IX
Que sean estas mis últimas palabras: confío en el amor.
La verdad no confío una mierda.
Suké
08 diciembre, 2006
07 diciembre, 2006
Cotidiana VII
04 diciembre, 2006
02 diciembre, 2006
01 diciembre, 2006
Eduardo Galeano - Joan Manuel Serrat
No puedo dormir.
No puedo dormir.
Atravesada entre los párpados
tengo una mujer,
secreta mujer
tan sol y tan luna
que abre mis ojos y me obliga a ver
mi desventura y mi fortuna.
Y no me deja dormir
esa mujer,
esa secreta mujer.
Arránqueme, señora, las ropas.
Desnúdeme.
Arránqueme, señora, las dudas.
Desdúdeme.
Arránqueme, señora, las ropas y las dudas.
Desnúdeme. Desdúdeme.
Secreta mujer.
Secreta mujer.
Atravesada entre mis párpados
le quiero decir,
le quiero pedir
que me deje, que se vaya.
Pero no puedo hablar a mi pesar.
Atravesada en la garganta,
me atormenta una mujer
esa mujer,
esa secreta mujer.
Arránqueme, señora, las ropas.
Desnúdeme.
Arránqueme, señora, las dudas.
Desdúdeme.
Arránqueme, señora, las ropas y las dudas.
Desnúdeme. Desdúdeme.
En El libro de los abrazos, uno de los libros más exitosos y logrados de Galeano, está contenido un pequeño relato titulado "La noche". Este relato dividido en cuatro partes sirvió de inspiración a Serrat para su canción "Secreta mujer" que formó parte del álbum Sombras de la China (1998).
Cotidiana IV
“Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.”
Ventana sobre la utopía – Eduardo Galeano
29 noviembre, 2006
Cotidiana III
28 noviembre, 2006
27 noviembre, 2006
Cotidiana I
21 noviembre, 2006
20 noviembre, 2006
17 noviembre, 2006
16 noviembre, 2006
Ella miraba el humo de un té con hierbabuena
Yo quería vivir lo que había en sus ojos:
vuelos de un ave nómada o de un barco de vela.
Tengo un mundo sagrado, sonriendo me dijo
reino de las palabras de un lenguaje olvidado
donde la tarde bebe el zumo de las moras
y el silencio se limpia cuando cantan los pájaros.
Mundo real
Ella era dueña de un reino
Mundo real
Ella era dueña de un reino
mágico y real.
Tengo un reino sagrado para darte, decía,
como doy el rumor sencillo de los astros.
No te preocupes de nada más, la alegría
es lo que más merecemos y más necesitamos.
Luego me dijo adiós y se fue y esa tarde
no caían gotas de tristeza en los cristales,
sino estrellas diminutas y cohetes alegres
sobre los paraguas de la gente asombrada.
Mundo real
Ella era dueña de un reino
Mundo real
Ella era dueña de un reino
mágico y real.
15 noviembre, 2006
14 noviembre, 2006

Hay días en que estoy loco por dejar mi huella y otros en los que quisiera volver al útero (al de cualquiera diría W. Allen), Por cuestión de principios derrocho el amor y las monedas y como sé que mi alma enajenada dificilmente tenga retorno, no me preocupa vivir la aventura equivocada.
Fito lo explica mejor:“En tiempos donde nadie escucha a nadie, en tiempos donde todos contra todos, en tiempos egoístas y mezquinos, en tiempos donde siempre estamos solos, habrá que declararse incompetente en todas las materias del mercado, habrá que declararse un inocente o habrá que ser abyecto y desalmado...”
Pablito o Lazaruz, le envio un fuerte abrazo y quedo a su disposición, asegurándole que tiene su lugar en la trinchera. De nuevo, gracias por pasar.

Esos locos bajitos
Joan Manuel Serrat
A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción; esos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor. Esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par, sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, hay que domesticar. Niño, deja ya de joder con la pelota. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, nuestros rencores y nuestro porvenir. Por eso nos parece que son de goma y que les bastan nuestros cuentos para dormir. Nos empeñamos en dirigir sus vidas sin saber el oficio y sin vocación. Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones con la leche templada y en cada canción. Niño, deja ya de joder con la pelota. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós.
13 noviembre, 2006
06 noviembre, 2006
01 noviembre, 2006
Nones, porque no quiero que tus pezones me requisen las despedidas de soltero, ni que me pisen por segunda vez, con daños a terceros, señor juez. Mantis religiosa, pantys gaseosa, botas con media suela rota a fin de mes. Las vecinas se han sentado a ver cómo agoniza el del noveno B, entre vírgenes milagrosas.
Qué quieres saber de tu prima, la próxima vez le salto encima. Dónde va a parar si en vez de ayunar me come como una lima.
Naufragué en las rayas amarillas de los papeles como un buen pelele. Me cansé del trajín de los caínes y los abeles, con lo que eso duele, mire usted.
Conejito, no me presiones, maldito móvil tanto ring ring tocando los cojones. Te lo repito por tercera vez: no me apuntes con el almirez. Que abogado tan fino y mal pagado, si quieres firmo tablas en el ajedrez, tienes que aprender a decir adiós, la mejor distancia es la mayor, cuando un taxi es una ambulancia.
Qué quieres saber de tu prima, primero debajo luego encima encima. Dónde va a parar si en vez de ayunar me come como una lima.
Derrapé en las noches duerme vela de los moteles pagando aranceles. Me cansé del run run de los palmeros y los caireles, con lo que eso duele.
Y después de ti lunas y lunares, la vuelta al calcetín, las sábanas impares, la baba de las putas sin pedigri, la cicuta de los bares.
Me manché con las arias legionarias de los cuarteles como un buen pelele. Me cansé del trajín de los caínes y los abeles, con lo que eso duele, madmuasel.
Tanto por hacer, me cansé, del budismo zen de la tele, de los desamores que huelen...
31 octubre, 2006
Autor: Adrian Abonizio
Baglietto – Garre (1983)
A veces cuando pienso que todo esta perdido
voy hacia alguna de las formas de la muerte
me pego un tiro con una palabra
que alguna vez me fue tan transparente.
La ternura del agua que corre
me recuerda la llegada de unos trenes
sales de los mares, curvas de los puertos
con mujeres descalzas en el verde
Voy hacia el fuego como la mariposa
y no hay rima que rime con vivir
no te pares no te mates
solo es una forma mas de demorarse.
En las tardes tranquilas
cuando extraño todo
pienso que todo no es lo que perdí
una rosa de feria
y aun a costa de perder
se pierde pero se gana
la lucha es de igual a igual
contra uno mismo
y eso es ganarla
no te pares, no te mates
solo es una forma de mas de demorarte.
Recuerdo la quietud de la tierra
la quietud de estar adentro
se cree más en los milagros
a la hora del entierro
Este hombre trabajo
quien escribirá su historia
la cal reseca, la viuda que sueña
los amigos que siguen igual
La gloria en zapatillas
el florero vacío
quien sabe si se puso a pensar
para que vivo
vivo para no perder.
Catalina Bahía
Catalina tenía la rutina del eterno crepúsculo en la piel. Su comarca de sexo en una esquina, sus hectáreas de pecho en un vaivén. Catalina sabía el argumento de las sábanas rotas por amor, me soplaba la letra con su aliento y nos iba surgiendo esta canción. Labio sobre labio, sobre labio y la península mía, beso contra beso, contra beso y tu bahía. Cuando se hacen las dos de la mañana, cuando se hacen las cuatro del amor, sus pupilas hamacan porcelana en ojeras de rimel y carbón. Catalina de fuego y nicotina esperando volver a comenzar, bocanada profunda que ilumina la mirada marrón de par en par. Labio sobre labio, sobre labio y la península mía, beso contra beso, contra beso y tu bahía. La mirada en el techo de los días, la ceniza en el suelo del pudor y su nombre arrugado en una silla, su apellido tendido en el balcón. Encendí la fogata que combina, mi melena, la tuya y la del sol, un retrato de fuego Catalina, con rutina de lento caracol. Labio sobre labio, sobre labio y la península mía en tu bahía.
30 octubre, 2006
24 octubre, 2006
Quién pudiera olvidar tus besos lejanos, quien pudiera tener tu boca en sus manos? Confunden a mi razón y opacan mi corazón. Quien soy? Quién pudiera cerrar la puerta al pasado, quien pudiera matar el tiempo a tu lado? Y volver a nacer y no desconocer quien soy.
Volver a confiar en tus ojos, en mi corazón un cerrojo no quiero. He intentado olvidarte, juro que no puedo. Sólo volver a verte cambiaría mi suerte y quien soy. Volver a confiar en tus ojos, en mi corazón un cerrojo, no quiero. He intentado enterrarte, he intentado olvidarte, juro que no puedo. Sólo volver a verte cambiaría mi suerte y quien soy.
Cómo dejar de verte como un abismo si quisiera caerme y volar perdido? Cómo curar mi voz, cómo apagar las llamas del sol, cómo dejar de ser lo que nunca he sido? No puedo ser un héroe si no es contigo. Quiero perder el miedo, quiero mostrarme entero, y quien soy.
23 octubre, 2006
20 octubre, 2006
19 octubre, 2006
Y si quieres tambien puedo ser tu estacion y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu dios, tu asesino… O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor que me falta valor para atarte a mi cama, puedo ponerme digno y decir “toma mi direccion cuando te hartes de amores baratos de un rato… me llamas”.
Y si quieres tambien puedo ser tu trapecio y tu red, tu adios y tu “ven”, tu manta y tu frio, tu resaca, tu lunes, tu hastio… O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
Y si quieres tambien puedo ser tu abogado y tu juez, tu miedo y tu fe, tu noche y tu dia. Tu rencor, tu por que, tu agonia…o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
17 octubre, 2006
Impresiones del IV Congreso... una mirada interior
A esta hora, exactamente,
hay un niño en la calle.
Le digo amor, me digo, recuerdo que yo andaba
con las primeras luces de mi sangre, vendiendo
una oscura vergüenza, la historia, el tiempo,
diarios,
porque es cuando recuerdo también las presidencias,
urgentes abogados, conservadores, asco,
cuando subo a la vida juntando la inocencia,
mi niñez triturada por escasos centavos,
por la cantidad mínima de pagar la estadía
como un vagón de carga
y saber que a esta hora mi madre está esperando,
quiero decir, la madre del niño innumerable
que sale y nos pregunta con su rostro de madre:
¿qué han hecho de la vida?
¿dónde pondré la sangre,?
¿qué haré‚ con mi semilla si hay un niño en la calle?
Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate,
transitar sus países de bandidos y tesoros
poniéndole una estrella en el sitio del hambre,
de otro modo es inútil ensayar en la tierra
la alegría y el canto,
de otro modo es absurdo
porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Dónde andarán los niños que venían conmigo
ganándose la vida por los cuatro costados,
porque en este camino de lo hostil ferozmente
cayó el Toto de frente con su poquita sangre,
con sus ropas de fe, su dolor a pedazos
y ahora necesito saber cuáles sonríen
mi canción necesita saber si se han salvado,
porque sino es inútil mi juventud de música
y ha de dolerme mucho la primavera este año.
Importan dos maneras de concebir el mundo,
Una, salvarse solo,
arrojar ciegamente los demás de la balsa
y la otra,
un destino de salvarse con todos,
comprometer la vida hasta el último naufrago,
no dormir esta noche si hay un niño en la calle.
Exactamente ahora, si llueve en las ciudades,
si desciende la niebla como un sapo del aire
y el viento no es ninguna canción en las ventanas,
no debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando un diario como un ala en la mano,
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con un ala cansada,
no debe andar la vida, recién nacida, a precio,
la niñez, arriesgada a una estrecha ganancia,
porque entonces las manos son dos fardos inútiles
y el corazón, apenas una mala palabra.
Cuando uno anda en los pueblos del país
o va en trenes por su geografía de silencio,
la patria
sale a mirar al hombre con los niños desnudos
y a preguntar qué fecha corresponde a su hambre
que historia les concierne,
qué lugar en el mapa,
porque uno Norte adentro y Sur adentro encuentre
la espalda escandalosa de las grandes ciudades
nutriéndose de trigo, vides, cañaverales
donde el azúcar sube como un junco en el aire,
uno encuentra la gente, los jornales escasos,
una sorda tarea de madres con horarios
y padres silenciosos molidos en la fábricas,
hay días que uno andando de madrugada encuentra
la intemperie dormida con un niño en los brazos.
Y uno recuerda nombres, anécdotas, señores
que en París han bebido
por la antigua belleza de Dios, sobre la balsa
en donde han sorprendido la soledad de frente
y la índole triste del hombre solitario,
en llanto, sus señoras, tienen angustia y cambian
de amantes esta noche, de médico esta tarde,
porque el tedio que llevan ya no cabe en el mundo
y ellos son los accionistas de los niños descalzos.
Ellos han olvidado
que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños
que viven en la calle
y multitud de niños
que crecen en la calle.
A esta hora, exactamente,
hay un niño creciendo.
Yo lo veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todos con sus ojos de fábula,
viene, sube hacia el hombre acumulando cosas,
un relámpago trunco le cruza la mirada,
porque nadie protege esa vida que crece
y el amor se ha perdido
como un niño en la calle...
10 octubre, 2006
No estoy acostumbrado/ 5º explicación posible

Joaquín Sabina
Algunas veces vuelo y otras veces me arrastro demasiado a ras del suelo, algunas madrugadas me desvelo y ando como un gato en celo patrullando la ciudad en busca de una gatita, a esa hora maldita en que los bares a punto están de cerrar, cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar. Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón; luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella.., al mar de tu incomprensión. No quiero hacerte chantaje, sólo quiero regalarte una canción.Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad. Algunas veces gano y otras veces pongo un circo y me crecen los enanos; algunas veces doy con un gusano en la fruta del manzano prohibido del padre Adán; o duermo y dejo la puerta de mi habitación abierta por si acaso se te ocurre regresar; más raro fue aquel verano que no paró de nevar. Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad.
08 octubre, 2006
No estoy acostumbrado/ 3º y 4º explicación posible

Deseo
Yo soy, tan sólo uno de los dos polos; de esta historia, la mitad. Apenas medio elenco estable; una de las dos variables en esta polaridad: más y menos, y en el otro extremo de esa línea, estás tú, mi tormento, mi fabuloso complemento, mi fuente de salud. Deseo; mire donde mire, te veo. Mire donde mire, te veo Mire donde mire, te veo… Igual que hace millones de siglos en un microscópico mundo distante, se unieron dos células cualquiera…Instinto, dos seres distintos amándose por vez primera. Deseo. Mire donde mire, te veo. Mire donde mire, te veo. Mire donde mire, te veo… Dulce magnetismo: dos cargas opuestas buscando lo mismo...
05 octubre, 2006
Una sola vez escribí con flores en el piso...
Dice este poema de Benedetti:
Aunque hoy cumplas trescientos treinta y seis meses, la matusalénica edad no se te nota cuando en el instante en que vencen los crueles entrás a averiguar la alegría del mundo y mucho menos todavía se te nota cuando volás gaviotamente sobre las fobias o desarbolás los nudosos rencores. Buena edad para cambiar estatutos y horóscopos, para que tu manantial mane amor sin miseria, para que te enfrentes al espejo que exige y pienses que estás linda y estés linda. Casi no vale la pena desearte júbilos y lealtades ya que te van a rodear como ángeles o veleros, es obvio y comprensible que las manzanas y los jazmines y los cuidadores de autos y los ciclistas y las hijas de los villeros y los cachorros extraviados y los bichitos de san antonio y las cajas de fósforo te consideren una de los suyos. De modo que desearte un felíz cumpleaños podría ser tan injusto con tus felices cumpledías. Acordate de esta ley de tu vida, si hace algún tiempo fuiste desgraciada, eso también ayuda a que hoy se afirme tu bienaventuranza. De todos modos para vos no es novedad que el mundo y yo te queremos de veras.
04 octubre, 2006
No estoy acostumbrado/ 2º explicación posible

De cuánta ingenuidad se nutre el amor, de cuánta idea de canción y bondad, de cuánta necesidad, de cuanta fe y de dolor, de no saber qué hacer el día final cuando el amor cambia su faz y sabes que no puedes más, cuando la tierra tiembla toda a tus pies. Y con cuánto candor se empieza otra vez, pues cada vez, como volviendo a nacer, vuelves todo a empezar con tanta fe, que para siempre se te olvida lo pasado y vas de alas abiertas al amor, que no hay memoria del horror cuando la tierra tiembla toda a tus pies. Del amor es difícil hablar. Suele estar en la miel y en la sal, en la piel o entrar por la sien, pero bien, siempre te hace crecer. Puede ser que una tarde feliz, al azar, ella pase y vuelvas tu mirar y comprendas que empiezas a amar cuando la tierra tiembla a tus pies. Puede ser que en el largo decir y bregar no repares en quién pudo estar y un buen día comienzas a amar cuando la tierra tiembla a tus pies. Del amor es difícil hablar. Suele estar en la miel y en la sal, en la piel o entrar por la sien, pero bien, siempre te hace crecer.
03 octubre, 2006
No estoy acostumbrado/ 1º explicación posible

Cada día creo que soy dueño al final
de un motivo nuevo que me impulse a ser más.
Oh no... ya sé; oh no... por algo lo he de cambiar
Miro alrededor para buscar el sol quizás
ese que me entibie cuando el día no esté más.
Oh, no..no sé; oh, no, sos vos mujer que no estás.
Dímelo destino si la puedo yo encontrar.
Ella es mi verdad, dime donde estás.
En la gran ciudad? o en la eternidad?,
en algún lugar de la inmensidad?,
dime donde está y si existe en realidad,
que con mis manos la puedo alcanzar;
sólo un momento yo quiero suponer,
que es mía, sólo mía y puedo amarla como sé...
Oh, no...ya sé; oh, no, que fácil es soñar.
Miro alrededor para buscar el sol quizás
ese que me entibie cuando el día no esté más.
Oh, no..no sé; oh, no, sos vos mujer que no estás.
02 octubre, 2006
Asi es mi vida

Tras un largo proceso de aprendizaje, nuestro protagonista —a quien nunca le escuchamos decir su nombre, y que en los créditos aparece como El Narrador— comienza a adoptar la personalidad de Tyler, no sin antes experimentar, golpe a golpe, la dura experiencia que supone desprenderse de todos los esquemas con los que había estado viviendo hasta entonces. Una de estas "experiencias" va acompañada de una disertación por parte de Tyler sobre la Naturaleza de Dios. "Si Dios nos creó a Su imagen, y nosotros somos como somos, ¿esto no te da una idea sobre la Esencia de Dios? ¿Se te ha ocurrido que, tal vez, a Dios no le importas? Pues bien, somos los hijos no deseados del Creador, que así sea!" Los ecos del Satán de Milton se escuchan en las diatribas de Durden.
14 septiembre, 2006
Mi espacio y mi tiempo son lo único que tengo
Biografia de Pablo Neruda
Su madre murió sólo un mes más tarde de que naciera él, momento en que su padre, un empleado ferroviario, se instaló en Temuco, donde el joven Pablo Neruda cursó sus primeros estudios y conoció a Gabriela Mistral. Allí también comenzó a trabajar en un periódico, hasta que a los dieciséis años se trasladó a Santiago, donde publicó sus primeros poemas en la revista Claridad.
Tras publicar algunos libros de poesía, en 1924 alcanzó fama internacional con Veinte poemas de amor y una canción desesperada, obra que, junto con Tentativa del hombre infinito, distingue la primera etapa de su producción poética, señalada por la transición del modernismo a formas vanguardistas influidas por el creacionismo de Vicente Huidobro.
Los problemas económicos indujeron a Pablo Neruda a emprender, en 1926, la carrera consular que lo llevó a residir en Birmania, Ceilán, Java, Singapur y, entre 1934 y 1938, en España, donde se relacionó con García Lorca, Aleixandre, Gerardo Diego y otros componentes de la llamada Generación del 27, y fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Desde su primer manifiesto tomó partido por una «poesía sin pureza» y próxima a la realidad inmediata, en consonancia con su toma de conciencia social.
En tal sentido, Neruda apoyó a los republicanos al estallar la guerra civil y escribió España en el corazón. Progresivamente sus poemas experimentaron una transición hacia formas herméticas y un tono más sombrío al percibir el paso del tiempo, el caos y la muerte en la realidad cotidiana.
De regreso en Chile, en 1939 Neruda ingresó en el Partido Comunista y su obra experimentó un giro hacia la militancia política que culminó con la exaltación de los mitos americanos de su Canto general. En 1945 fue el primer poeta en ser galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Chile. Al mismo tiempo, desde su escaño de senador utilizó su oratoria para denunciar los abusos y las desigualdades del sistema. Tal actitud provocó la persecución gubernamental y su posterior exilio en Argentina.
De allí pasó a México, y más tarde viajó por la URSS, China y los países de Europa Oriental. Tras este viaje, durante el cual Neruda escribió poemas laudatorios y propagandísticos y recibió el Premio Lenin de la Paz, volvió a Chile. A partir de entonces, la poesía de Pablo Neruda inició una nueva etapa en la que la simplicidad formal se correspondió con una gran intensidad lírica y un tono general de serenidad.
Su prestigio internacional fue reconocido en 1971, año en que se le concedió el Premio Nóbel de Literatura. El año anterior Pablo Neruda había renunciado a la candidatura presidencial en favor de Salvador Allende, quien lo nombró poco después embajador en París. Dos años más tarde, ya gravemente enfermo, regresó a Chile. De publicación póstuma es la autobiografía Confieso que he vivido.
Información extraída de: www.biografiasyvidas.com
Pablo Neruda compuso esta Oda a la crítica a Odas Elementales de Neftaly Reyes. Imperdible.
Yo escribí 5 versos: uno verde; otro era un pan redondo; el tercero, una casa levantándose; el cuarto era un anillo; el quinto verso era corto como un relámpago y al escribirlo me dejó en la razón su quemadura. Y bien los hombres, las mujeres, vinieron y tomaron la sencilla materia: brizna, viento, fulgor, barro, madera y con tan poca cosa, construyeron paredes, pisos, sueños... En una línea de mi poesía secaron ropa al viento, comieron mis palabras, las guardaron junto a la cabecera, vivieron con un verso, con la luz que salio de mi costado. Entonces llegó un crítico, mudo y otro lleno de lenguas y otros... otros llegaron ciegos o llenos de ojos; elegantes algunos, como claveles con zapatos rojos, otros, estrictamente vestidos de cadáveres. Algunos partidarios del rey y su elevada monarquía, otros se habían enredado en la frente de Marx y pataleaban en su barba, otros eran ingleses y entre todos se lanzaron con dientes y cuchillos con diccionarios y otras armas negras, con citas respetables, se lanzaron a disputar mi pobre poesía a las sencillas gentes que la amaban. Y la hicieron embudos, la enrollaron, la sujetaron con 100 alfileres, la cubrieron con polvo de esqueleto, la llenaron de tinta, la escupieron, con suave benignidad de gatos, la destinaron a envolver relojes, la protegieron y la condenaron, le arrimaron petróleo, le dedicaron húmedos tratados, la cocieron con leche, le agregaron pequeñas piedresitas. Fueron borrándole vocales, fueron matándole sílabas y suspiros, la arrugaron e hicieron un pequeño paquete que destinaron cuidadosamente a sus desvanes, a sus cementerios. Luego se retiraron, uno a uno enfurecidos hasta la locura, porque no fui bastante popular para ellos o impregnados de dulce menosprecio por mi ordinaria falta de tinieblas, se retiraron todos y entonces, otra vez, junto a mi poesía volvieron a vivir mujeres y hombres, de nuevo hicieron fuego, construyeron casas, comieron pan, se repartieron la luz, y en el amor, unieron relámpago y anillo y ahora, perdonadme señores que interrumpa este cuento que les estoy contando y me vaya a vivir por siempre con la gente sencilla...
01 septiembre, 2006
18 agosto, 2006
TRUMAN CAPOTE "Desayuno en Tiffany’s"
17 agosto, 2006
Libertad
Jorge Drexler
16 agosto, 2006
La respuesta
Latinos divididos sin América, soy yo que no me canso de quererte más, es por los pasaportes y la enemistad. No eres tu mi amor, no eres tu. Es tanta democracia para no creer, es la canción de Silvio y la crisis de fe, es la sabiduría de desaprender, es Panamá sin guía agradeciendo a Bush, es un amor por cuba, es socorrer la luz, es como cuando faltas tu. No eres lo que esta noche me costó inventar, es la falta de marcianos, es por mi aterrizar, es que me falta cuento. En esta capital se amarga hasta el romance y la anarquía crece más, es cuerda que se oxida en esta vena de pensar, es musa mal parida, es que no se ni que cantar. No eres tu mi amor, no eres tu, son los demás...
14 agosto, 2006

02 agosto, 2006
El asunto más extraño del mundo
Mi dolor y mis dudas sobre el presente y sobre el futuro se materializaron y rondaban como un pájaro negro o como el cuervo de Poe, sólo les faltaba posarse sobre la tele como si fuera un busto de Palas y graznar Nunca Más.
Ernesto Sábato
01 agosto, 2006
Esta Canción de Sabina...
Como quien viaja a lomos de una yegua sombría, por la ciudad camino, no preguntéis adónde. Busco acaso un encuentro que me ilumine el día, y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden. Las chimeneas vierten su vómito de humo a un cielo cada vez más lejano y más alto. Por las paredes ocres se desparrama el zumo de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser Primavera, cruza por mi mirada un tren interminable, el barrio donde habito no es ninguna pradera, desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el número siete, calle Melancolía. Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría. Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía. Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido, que viene de la noche y va a ninguna parte, así mis pies descienden la cuesta del olvido, fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama; me enfado con las sombras que pueblan los pasillos y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama. Trepo por tu recuerdo como una enredadera que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy esa absurda epidemia que sufren las aceras, si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el número siete, calle Melancolía. Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría. Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
31 julio, 2006
Buenisimo: se terminaron las vacaciones
30 julio, 2006
Los otros vienen a vivir su vida en mi ventana
Primer acto:
Me fui a dormir recién a las tres de la mañana y a las cinco me desperté por unos gritos en la vereda, me levante de un salto, fui hasta la ventana del living y mire hacia la calle. Un chico discutía con la novia en la puerta de mi casa.
Distancia del hecho: 2 metros. Temperatura: 6º, yo miraba por la rendija de la persiana de madera y sólo podía ver desde la cintura para abajo, pero escuchar, escuchaba clarito.
Como todas las cosas de la vida me hacen pensar -constantemente- en todas las cosas de la vida, esa madrugada, a oscuras, descalzo, envuelto en la manta que cubre el sillón del living y raspando mi nariz en la madera recordaba al Mario de otro tiempo, cuando era un adolescente implacable, torturado y torturador, que se imponía con juegos de palabras y era capaz de dar vuelta cualquier situación.
Pero mejor pasemos al segundo acto, que esto no se terminó tan fácil.
Pensaba cuando ya estaba desvelado, tomando café y mirando las repeticiones de Sony, que patética noche de viernes la mía y allí nomás me dije de jueves, de miércoles, de martes… (se viene, se viene la pregunta…)
- Porqué no salió el viernes? me interpela el oficial sin cara que vive arriba del ropero.-Porque estaba ebrio respondí (se viene, se viene la pregunta…) De alguna manera, en el fondo de esa taza de café se empezó a dibujar mi más íntimo rostro y tuve miedo.
- Porqué estaba ebrio?- no sé, pero seguro que no fue por la comida.
- No se haga el gracioso, mire que lo conozco, que tomó? -Tomé jugo de los viñedos de altura, (mis brazos hacia arriba, las piernas distantes entre si, de rodillas sobre la cama, mirando al cielo y con un dejo de culpa que se podía entrever en el ceño y tal vez los más observadores verían en la tensión de mis hombros) tinto, de exportación, cantidad: 4 botellas, precio por botella: 28 pesos casi 10 dólares. Satisfecho? (se viene, se viene la pregunta…)
- Pero a todo esto, dígame... (se viene, se viene la pregunta…) ¿Porqué estaba solo?